El ser maestro va mucho más allá de cualquier convención, se trata de un verdadero amor al arte. En México estamos muy por debajo de las expectativas y nivel que en países como Finlandia tanto alumnos como maestros logran, y si bien es cierto que el resultado es consecuencia de una serie de factores muchas de las veces externos a al maestro mismo, también es cierto que con la vocación se nace. Y cuando el amor por el conocimiento, la curiosidad por descubrir y la convicción por aprender en este proceso que es de ida y de vuelta no han desaparecido, hacer gala de la creatividad es importante, soltar la imaginación, ya que dicen por ahí que la creatividad es la imaginación jugando. Así lo demuestra éste profesor Humberto Cano Castañeda que trabaja en la escuela de Tlapa de Comonfort en el estado de Guerrero y que nos recuerda que cuando hay voluntad, todo es posible. La nota completa la encuentras aquí